Hace unos años Sonia Boll partió de nuestra ciudad hacia la Capital Federal a estudiar Ciencia Políticas. Sin embargo, la joven necochense pronto descubrió que su verdadera vocación era otra: la actuación.
Pero, a pesar de haber participado en varios avisos publicitarios de marcas reconocidas, nadie relaciona a esa chica rubia y estilizada, que iba al Colegio Danés, con la mamá de la propaganda de Hellman's o la mujer que tras un desperfecto con el vehículo era auxiliada por los servicios de un empresa de seguros.
Por eso, la semana pasada Sonia se dio un gusto grande, actuar por primera vez en nuestra ciudad. Subió al escenario del Teatro Municipal con la obra "La farolera tropezó", una durísima pieza basada en textos de Darío Fo y Franca Rame.
Fue su idea reunir en un mismo espectáculo los monólogos de "La violación" y "Una mujer sola" y meterse en la piel de dos de los tres personajes de la obra.
Escena de riesgo
Nacida en nuestra ciudad el 17 de mayo de 1976, Sonia tiene en sus venas sangre danesa y española. Precisamente su ascendencia nórdica le permitió participar, en 1998, de una misión de ayuda comunitaria a las tribus de Tanzania.
Vivió en Africa seis meses y aquel viaje le cambió la vida. Tal vez allí radica su interés por la política, que hoy desarrolla desde arriba de un escenario.
Porque la obra "La farolera tropezó" es un grito, un llamado de atención sobre problemas cotidianos que gran parte de la sociedad se niega a ver: la violencia contra la mujer, la discriminación a la que es sometida.
Y el teatro es una excelente herramienta para Sonia, que desde hace cinco años trabaja en publicidad. Su belleza nórdica incluso le ha permitido trabajar para el exterior y filmar cortos publicitarios en Portugal y España.
El año pasado realizó en Portugal la publicidad para la marca de automóvil Skoda y en España un aviso para Activia que se emitió sólo en la península ibérica.
No obstante, aquí se la había podido ver en avisos de Hellman's, Speedy, Banco Río y Magistral, entre otros.
También ha hecho publicidad en radio y actuó en dos películas: "Terapias alternativas" y "El borde del tiempo", aún sin estrenar.
Sueños
"Yo siempre bromeaba y decía que quería trabajar en Hollywood", comentó Sonia. Hoy ese sueña se ha convertido en una aspiración laboral.Aunque extraña muchísimo Necochea, donde tiene a su madre y a su hermana, Sonia sabe que no puede volver, porque en Buenos Aires es donde se encuentran las posibilidades de trabajo como actriz.
"Uno nunca sabe qué puede ocurrir", dijo la joven actriz, que también tiene aspiraciones de productora teatral. Ese es precisamente uno de sus proyectos para este año.
Además de continuar presentando "La farolera tropezó" en otros escenarios. La pieza se estrenó en Patio de Actores y cuenta con el apoyo de Amnistía Internacional Argentina, Fondo Nacional de las Artes y Proteatro.
Aunque su gran aspiración es hacer un papel protagónico en cine.
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