Siempre tengo ganas de leer, pero el tiempo no me lo permite. Hace mucho que no compro un libro, pero siempre se van sumando nuevos volúmenes a mi biblioteca dividida. Porque de ahora tengo dos: una en mi casa y la otra en la que fue mi casa hasta no hace mucho (la de mi madre)...

Y siempre tengo ganas de leer. Por eso en la riñonera llevo un pequeño volumen, por si las ganas me sorprenden en la parada del colectivo, en la cola del banco, en donde sea. Es una edición de Alianza del relato "El perseguidor" de Julio Cortazar.

Mi amigo Claudio Verdese me prestó hace unos meses "La muerte de Artemio Cruz" de Carlos Fuentes. Mi cuñado Darío, "La Divina Comedia".

Por correo siempre me llegan nuevos libros, pequeñas ediciones de autor, como los poemarios de Revagliatti, de Berbeglia. También me envían revistas. Lina Caffarello me mandó hace unos días unas publicaciones cubanas. Julio Peralta cada tanto me regala alguna revista de poesía.

Mientras las ganas de leer me carcomen, recibo nuevos libros. Hoy, Bruno Roeschlin me trajo "Luna en Cáncer", un librito publicado por Fondo de Cultura de Necochea que me promete maravillas.

Después les contaré...

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