Las historietas han estado presentes en toda mi vida. Aprendí a leer con las aventuras de Patoruzú, disfruté muchísimo de las páginas de revistas Anteojito y Billiken que me compraba mi vieja. De todas los comics que poblaban esas páginas, uno de los que más recuerdo es Tigrillo.
Siempre me pareció maravillosa, aunque nunca supe quién era el autor y durante años busqué datos sobre la historieta. Incluso llegué a preguntar a supuestos especialistas en comics, que ni siquiera recordaban haber visto al personaje, a pesar de que apareció durante años en las páginas de Anteojito.
Hasta que un día, navegando por la página del King Features Sindicate, me encontré con Tiger. Allí descubrí que su autor se llama Bud Blake y que es un verdadero maestro.
Vaya este pequeño homenaje y palabras de admiración para él.
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