"El jazz parece uno de los campos más propicios para la exploración musical en Buenos Aires. Músicos con una formación técnica sólida y una sana audacia han generado un caudal de propuestas originales que además de revitalizar al género -dormido durante años- depositó los pilares de una escena con mensajes y sonoridad propia".
El comentario es parte de la crítica que un prestigioso medio porteño realizó al trabajo del trío Modo Indigo, que cuenta entre sus integrantes al pianista necochense Pablo Raposo.
El joven pertenece a un grupo de músicos locales que comienzan a destacarse en Capital Federal por sus cualidades técnicas, todos ellos surgidos de la escuela del profesor Juan Carlos Gesualdi.
Junto a Santiago y Joaquín De Francisco y Ramiro Penovi, Raposo ha formado una escuela en el barrio de Flores, donde enseñan algunos de los métodos aprendidos en nuestra ciudad.

Todo música
A los 26 años, la carrera de Raposo se encuentra en ascenso. Integra la Satch Big Bang, junto a los músicos de la escuela, también Modo Indigo, con Pablo Carmona y Claudio Risso.
"En la big bang somos 16 músicos y tocamos todos los domingos en Notorius", explicó Raposo. Mientras que con Modo Indigo el joven pianista se ha presentado en clubes de jazz, haciendo temas propios.
"También integro el cuarteto De Francisco-Raposo, con Santiago De Francisco en saxo, Pablo Carmona en contrabajo y Marcelo Blanco en batería", explicó el pianista, que no deja de extrañar nuestra ciudad.
La música absorbe la mayor parte del tiempo de este joven y talentoso pianista, que como sesionista ha tocado con el grupo Valentino Jazz Bazar y con la cantante Paula Meijide.
"Pero estoy principalmente enfocado en la orquesta, el cuarteto y el trío", aseguró.

El percusionista
"Empecé tocando la batería a los 7 años con Mario Fuentes", recordó Raposo sobre los inicios en su formación. Y como baterista ingresó a la orquesta infantil que dirigía el profesor Juan Carlos Gesualdi.
El mismo Gesualdi fue quien comenzó a darle clases de piano. Fue así como ingresó a la Orquesta Juvenil y luego a la Jazz Brass Ensamble.
"Es muy buena la formación que nos dieron, porque ellos (los Gesualdi) te hacen tocar mucho y entonces se aprende tocando", señaló Raposo.
"Con el piano empecé a los 11 años, como jugando. Después comencé a estudiar fuerte y me fui enganchando", señaló. "Cuando iba a quinto año, venía cada quince días a estudiar a Buenos Aires piano clásico".
Pablo hizo su carrera en el Sindicato de Músicos, pero como todo apasionado de la música, continúa estudiando. "Todo el tiempo se aprende algo nuevo", agregó.
Mientras tanto, Pablo sigue tocando y trabajando con la escuela. "Tratamos de hacerlos tocar mucho a los chicos, como aprendimos nosotros", comentó.
El esfuerzo le ha valido ser reconocido como sesionista y haber sido elegido para tocar en el disco de Juan Valentino, además de otros músicos.

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