Pese a las resonancias griegas de su nombre, Mirko Gantos, es bien argentino, y más precisamente bien necochense. Tiene 29 años y desde chico supo que se dedicaría a la gastronomía, que era el oficio que había aprendido de su familia. Por eso, cuando terminó el secundario se fue a estudiar esa especialidad a Buenos Aires y en la actualidad es jefe de cocina de un restaurante en Madrid.
Se fue del país la intención de "seguir estudiando y creciendo profesionalmente". No le fue difícil conseguir trabajo, "primero porque tenía mi documentación en regla y segundo porque en gastronomía hay mucha demanda y valoran la responsabilidad y los estudios".
Tampoco le resultó difícil adaptarse. "Para mí fue muy fácil ya que venía muy maltrato de Buenos Aires, y que gente de otro país te reconozca el trabajo es muy lindo". Sin embargo, explicó se deben cumplir con las exigencias.
Un pariente argentino
Mirko manifestó que en España "casi todos tienen un familiar argentino". Es por eso que con "nos quieren mucho y con nosotros son muy hospitalarios".
Sin embargo, dijo, la gente "es rara. Por un lado son muy parecidos a nosotros y por otro son tan diferentes".
Aunque en general no se trata mal a los inmigrantes, al crecer el número de extranjeros y "como no todos hacen las cosas bien", dijo Mirko, "a veces te hacen sentir la diferencia".
"Por suerte son los menos", explicó. En tanto, disfruta de las bellezas de Madrid y de la intensa actividad cultural de la capital española.
El restaurante donde trabaja está ubicado en medio de un parte y en verano se arma una gran terraza, con 125 mesas. Mientras que en invierno se puede disfrutar de un hogar a leña en medio del salón.
Volver a casa
No obstante, siempre se extraña Necochea. "La playa, el parque, los asaditos y sobre todo estar en casa. Acá uno nunca se termina de sentir en casa. Aunque no te falta nada, lo material no llena. Lo que se siente, es muy difícil de explicar".
En Necochea dejó a su madre, tíos y primos. También dejó a los amigos ("los que no se fueron"). En España vive bien, pero no como lo hace un español. "Tenemos distintas necesidades. Por lo menos yo no tendría dos trabajos para obtener más bienes materiales o haría trabajos que nunca hice en la Argentina, sólo para ganar más dinero".
A Mirko todavía le llama la atención el "consumismo y el desintegres general y las pocas ganas de progresar" de los españoles.
Por eso, si tuviera que volver a decidir entre quedarse en la Argentina o partir a Europa en busca de una oportunidad, no se iría. "En mi caso está muy claro, yo me vuelvo".
Publicar un comentario