Emigrantes necochenses

María Esther Retrivi es una de las tantas necochenses que debió emigrar como consecuencia de la difícil situación social que atravesó el país en los últimos años. "Me fui del país y no fue por Necochea, sino por la falta de trabajo y la necesidad de 'buscar' un mejor porvenir para los hijos", escribió desde Utah, Estados Unidos.
La familia llegó a Norteamérica a fines de 2000, "diez meses antes del 11 de septiembre de 2001". A pesar de la barrera que significó el idioma, encontró que la gente "es muy amigable" y no tardó en adaptarse.
"Lo que más extraño es el mar, la playa. Acá estamos rodeados de montañas. Hace cinco años que no veo el mary viví 38 a cuatro cuadras del agua", dijo Retrivi.
"Cuando llegamos a este país, lo que más nos impacto fue ver en todas partes cámaras de vigilancia y, como buenos argentinos, hacíamos chistes y nos reíamos sobre la llegada al 'país de La Libertad'", explicó la mujer.
Sin embargo, explicó vía email, "estamos aprendiendo a vivir en un país del llamado Primer Mundo, desarrollado, avanzado y organizado, donde la libertad de uno termina donde comienza la del otro".
"Lo más duro para nosotros es preguntarnos ¿por qué en la Argentina no podemos vivir como ellos y aprender las cosas buenas que todavía tiene esta cultura para poder ponerlas en práctica y, así con nuestros valores, agregar respeto, educación, pero por sobre todas las cosas humildad? Entonces sí, llegaríamos ha ser sin ninguna duda potencia n todos los campos", agregó.
En nuestra ciudad María Esther daba clases de gimnasia, ya que es profesora de esa especialidad. En Estados Unidos, sin embargo, es ama de casa y se dedica a atender a sus hijos.
"Desde chica vengo escuchando y se me 'enseñó' que Argentina es el mejor país del mundo, con argentinos viviendo dignamente en libertad, felices y respetando, por sobre todas las cosas, los Derechos Humanos", reflexionó. "Lo triste es creerse los mejores, cuando no hacemos demasiado para lograrlo y sólo copiamos lo peor, protestamos por cosas sin sentido y por la falta de humildad, nos hemos convertido en los 'soberbios' de Latinoamérica".
Retrivi fue alumna del Colegio Nacional y, a pesar de haberse adaptado bastante bien al país del Norte, sigue sintiéndose por sobre todas las cosas necochense y argentina.
"Emigrar es muy difícil porque, como dice la canción, llega un momento que, transcurridos los años, "no soy de aquí ni soy de allá". Así que volver se va tornando cada vez más difícil".
Sin embargo, explicó, "me gustaría que aquellos que estén pensando en irse, pudieran recapacitar y pensar que la vida está donde uno nació, y que todos aquellos que, como yo, hemos pasado por esa experiencia, tengan la sabiduría de volver para poder canalizar, en nuestro país, lo que hemos aprehendido, lo que hemos sufrido y lo que hemos pasado como inmigrantes".