Esa manía de googlear

Ante el trepidante avance de Google en la guerra por apoderarse de una porción cada vez más grande de la torta (Internet), me pregunto muchas veces si no será hora de comenzar a utilizar otros buscadores.
Es que con cada noticia que aparece sobre las violaciones de privacidad en la que incursionan los grandes buscadores con el único objetivo de ofrecer resultados cada vez más personalizados a sus usuarios, uno comienza a sentirse observado.
Me pregunto cuántas cosas sabrá Google de mí y al alcance de quienes estarán esos datos.
En definitiva, todos los días me planteo que debo empezar a buscar otra opción, pero en cualquier momento, cuando navego, me descubro tipeando en la barra de direcciones la bendita url: www.google.com
Googlear se ha convertido en un vicio muy difícil de abandonar...