Pablo Casado

Actor en los más insólitos
ESCENARIOS DE LA VIDA

Pablo Casado comenzó a estudiar teatro a los 11 años, después de haber participado en varias obras escolares. Desde entonces, a pesar de las diferentes dificultades que le ha presentado la vida, sólo ha dejado las tablas por cuestiones de fuerza mayor. Pero nunca ha pasado mucho tiempo sin interpretar a algún personaje.
En la actualidad está ensayando una obra de Roberto Cossa junto a Carlos Caruso y bajo la dirección de Gabriel Nieto Suárez. Hasta hace poco también trabajó con Rubén Barrena y La Farza haciendo humor desopilante. A los 34 años se siente maduro como para encarar cualquier tipo de obra, aunque "no se la cree".
"Creo que todas las personas tienen necesidad de expresarse", afirmó Pablo, que no sólo actúa, también escribe, actividad que a diferencia del teatro, nunca ha abandonado, ni siquiera por un día. Incluso este año espera publicar un libro de cuentos y pensamientos. También espera poder estrenar el próximo verano una versión de la obra "Desde el alma", que el año pasado realizó sobre textos de Benedetti y Sabina, con poesías propias.

Actor itinerante
Pablo es necochense, pero a diferencia de muchos jóvenes de su edad, pertenecientes a las últimas generaciones que realizaron el servicio militar en la Argentina, él tomó aquel hecho como un viaje iniciático, que se extendió por diez años. En esa década, transcurrida entre su salida del cuartel y el regreso a la ciudad, vivió en diferentes lugares y conoció el país, ya que consiguió un trabajo como conductor de un servicio de combis.
"Si podía me hacía tiempo para conocer los distintos lugares que visitaba", explicó Pablo, que tiene una hija de 12 años, aunque permanece soltero. Así también logró hacer amigos en los más extraños lugares y vivió en sitios donde la gente nunca había visto una obra de teatro.
Eso le permitió a Casado realizar experiencias teatrales impensadas, donde debía compartir el escenario con peñas y espectáculos folclóricos, porque otro tipo de espectáculos eran impensados en esos lugares. No obstante, Pablo disfrutó de cada una de esas presentaciones, que le dejaron muy buenos recuerdos.
"Lamentablemente no guardo fotos, gacetillas, recortes de diarios ni nada de esas experiencias, porque siempre tuve miedo de que algún día, cuando ya no pueda actuar, esas cosas sirvan para sufrir los recuerdos", explicó.
Sí guarda todo lo que escribe. "Siempre escribí, nunca dejé de hacerlo, es una necesidad viceral", comentó Pablo, que a raíz de un concurso de cuentos en el que participó, pudo hacer establecer un contacto con una editorial capitalina que este año le va a editar un libro.

Sueños y escenarios
Pablo también tuvo oportunidad de actuar en la televisión. Participó en el programa especial realizado por Canal 13 sobre el caso Canessa. "Hice de policía y tuve que hacer las dos hipótesis sobre la muerte de Saúl", explicó.
Si bien le gustó la experiencia, aseguró que cree que no es mediante este tipo de papeles e intervenciones que tendrá la oportunidad de darse a conocer. "Creo que las producciones que viene a realizar la televisión o el cine a nuestra ciudad no brindan realmente oportunidades, porque se trae a todos los actores protagónicos de Buenos Aires y se elige gente de acá sólo para hacer pequeños papeles y como no hay una continuidad en esos trabajos es imposible dar a conocer realmente el talento que uno pueda tener", opinó.
Por eso cree que le ofrece más oportunidades realizar una buena obra de teatro en el verano, que puede llegar a ver alguna persona vinculada al espectáculo en Buenos Aires, que realizar un papel de extra en una película. "Tampoco creo que participar en un programa como el de Tinelli sea una oportunidad real", manifestó.
Cuando el año pasado se realizó aquí el casting para elegir a quienes participarían en el programa, Pablo estaba ensayando una obra con varios números de humor. "Estoy seguro que podría haber hecho reír a mucha gente, pero en ese momento tuve miedo de que pasara lo que luego pasó: que en vez de reírse con el participante, se rieran del participante".
Pero Pablo no pierde las esperanzas de realizar alguna vez un personaje en un gran escenario, en la televisión o el cine. Cree que la oportunidad se va a presentar. En tanto, no deja de escribir un solo día.