Política y ocultismo

EL PODER EN LAS  SOMBRAS

En estos días los fanáticos de las teorías de conspiración parecen haber llegado al paroxismo. Pero, a pocos días del estreno del "El Código Da Vinci" y de "La Profecía", vale preguntarse qué hay de real detrás de estas teorías según las cuales nada es lo que parece y que dejan al descubierto oscuros poderes que utilizan los más diversos medios para lograr sus objetivos.
En "El Código Da Vinci", el escritor Dan Brown describe una conspiración en la que se encuentra vinculada la Iglesia Católica y una misteriosa sociedad secreta llamada el Priorato de Sión y los Caballeros Templarios.
Si bien Brown ha utilizado y, según algunos tergiversado, algunos datos históricos para solventar su ficción, su relación con temas y personajes largamente estudiados, instala la duda en los lectores.
Los Caballeros Templarios, por ejemplo, son una mítica órden de caballería a la que algunos investigadores asocian la formación de la masonería.
Pocos pueden poner en tela de duda en la actualidad la relación de la masonería con la independencia de nuestro país, por ejemplo, y más cerca aún, con la fundación de la ciudad de Necochea.
Existen documentos históricos que comprueban que José de San Martín pertenecía a la logia masónica Lautaro, cuyo objetivo a principios del siglo XIX, era la independencia y el progreso de América latina.
La mayoría de los intelectuales y gobernantes argentinos de aquel siglo fueron masones. También nuestros fundadores, encabezados por Angel I. Murga fueron masones y utilizaron sus influencias para construir la ciudad, cuyo plano revela notables influencias arquitectónicas masónicas.
Pero aunque en nuestra ciudad los masones siempre estuvieron más asociados a una actividad social que incluso le brindaba a sus hermanos cierto status, las actividades de este tipo de sociedades secretas no siempre fueron tan transparentes y positivas, como veremos a continuación.
Un ejemplo muy cercano a los argentinos, es la supuesta influencia de un oscuro personaje en el gobierno de Juan Domingo Perón y sus posteriores consecuencias.
En el libro "La Novela de Perón", el periodista Tomás Eloy Martínez, empleando técnicas de ficción, revela el pasado rosacruz de José López Rega y su nociva influencia sobre María Estela de Perón, quien también pasó por la Escuela Científica Basilio.
Tal vez estos datos que ahora parecen inofensivos, permitan explicar la irracionalidad de algunas de las 30.000 muertes ocurridas en nuestro país en nombre de la reorganización nacional. Para comprenderlo mejor, hay que volver a principios del siglo XX.

De Lincoln a Hitler
"Abraham Lincoln, Gandhi, el faraón Tutmosis, Alejandro Magno o Mahoma, son solo algunos de los personajes que a lo largo de la historia, tuvieron sueños que posteriormente se cumplirían premonitoriamente. A su vez, Akenaton, Constantino, Carlomagno, Cristóbal Colón o Julio César, sufrieron experiencias con luces o extraños fenómenos celestes que influyeron decisivamente en sus destinos históricos", escribieron José Lesta y Miguel Pedrero en el libro "Claves ocultas del poder mundial".
"Más recientemente, Juana de Arco, Napoleón o George Washington, aseguraron ser aconsejados por apariciones de seres o entidades sobrenaturales en momentos clave de la historia. Todo ello hizo que sus creencias personales variasen, y que empezaran a formar parte de interesantes organizaciones ocultistas, religiosas o esotéricas de sus respectivas épocas. Claro que no fueron los únicos y tampoco los últimos", agregaron.
Según este dúo de investigadores, "los hombres más poderosos del mundo se reúnen una vez al año para decidir guerras, el precio del petróleo, o los políticos que dirigirán los países en el futuro inmediato".
Este libro, que hace las delicias de cualquier amante de las conspiraciones, recupera a los Illuminati ("una organización secreta internacional a la que se le atribuye la fundación de los Estados Unidos, o el diseño del billete de dólar americano"), como la sociedad secreta más poderosa de la tierra.
Y afirma que tanto George Bush padre como Bill Clinton son "al igual que el 80% de los presidentes estadounidenses que lo han sido o han estado vinculados a la orden de algún modo".
Lesta y Pedrero aseguran que el presidente español Zapatero es masón, como lo fue Francisco Franco.
El libro también recupera una teoría que ha dividido durante años a los historiadores que investigaron el nazismo, la pertenencia de Adolf Hitler a una sociedad esotérica denominada Thule y la influencia que este grupo pudo haber tenido en las aberrantes prácticas nazis.

La guerra mágica
"Se ha dicho que la historia es una página en blanco que los hombres están libres de llenar a su gusto. Contrariando las formas habituales con las que se ha llenado la página correspondiente al nazismo, Louis Pauwels y Jacques Bergier, los adalides del realismo fantástico, en una de las partes de su obra 'El regreso de los brujos" conmueve la historia oficial con una nueva visión del nazismo, nacida de una actitud que consiste en interrogar de una manera fantástica y despojándose de cualquier prejuicio sobre los fenómenos históricos", señala un artículo publicado en el Boletín de la Universidad de Chile y también en el diario La Nación de ese país.
"El resultado de esta actitud –que estuvo acompañada por seis años de búsqueda y recopilación de documentos–es una fascinante e incitadora exploración por las zonas ocultas de donde surgió esta 'extraña enfermedad' que fuera el nazismo", agrega el documento.
Naturalmente no se puede aceptar de plano las interpretaciones de Pauwels y Bergier, pero tampoco podemos llegar a asomarnos a la ventana que abren para la historia hacia el mundo mágico, que a veces nos obstinamos en ignorar, amparados por un racionalismo estrecho.
Pero Bergier y Pauwels no son los únicos que vieron un vínculo entre el nazismo y el ocultismo. Innumerables autores siguieron la pista de esta conexión. Débora Goldstern, en el extenso artículo "Ocultismo en los nazis", hace un repaso a la influencias ocultistas de Hitler desde su juventud.
Recuerda que Alan Bullock, uno de los biógrafos más importantes del Fuhrer escribió: "Pasaba mucho tiempo en bibliotecas públicas, pero su lectura eran indiscriminada y nada sistemática: La Antigua Roma, Religiones Orientales, Yoga, Ocultismo, Hipnosis, Astrología..” Este aparente interés por disciplinas poco ortodoxas revelan en Hitler un aspecto inusitado y desconocido. ¿Se trataba de un típico joven con inclinaciones místicas o existía un algo más?".
Señala que el pueblo natal de Hitler, Braunauarm-Inn, fue considerado un "hervidero de médiums y videntes". "Dos famosos médiums, los hermanos Scheneider, nacieron en él, y que uno de ellos tuvo la misma ama de cría que Hitler", escribió.
La Abadía benedictina de Lanbach, donde Hitler experimentó "la fervorosa vocación del sacerdocio" era un sitio tapizado por cruces gamadas. Un lugar, que "fue un poderoso foco de atracción para los iniciados de los secretos del templarismo, esa mística mitad monje, mitad soldado", y que era visitada por regularidad por Adolf Joseph Lang, más tarde fundador de la Orden del Nuevo Temple y que luego sería conocido como George Lanz Von Liebenfels.
Pero de acuerdo a estas teorías, no fue Hitler el forjador de su propio destino de todopoderoso gobernante de Alemania, sino un simple títere de un grupo ocultista: la logia rosacruz Thule.
"Necesitamos a un hombre que encabece el movimiento, un hombre que pueda soportar el sonido de la ametralladora. Es necesario que la chusma sienta el miedo en las entrañas. No podemos utilizar a un oficial porque las gente ya no los respeta. El hombre más adecuado sería un trabajador que supiera hablar". Estas palabras serían de Dietrich Eckardt, uno de los líderes de Thule, según la investigación de Goldstern.
El cabo Hitler fue captado por Ernst Rhom, capitán del ejército, que luego fue nombrado Jefe del Estado Mayor. Este lo contactó con Eckard, quien dijo: "Yo he iniciado a Hitler en la Doctrina Secreta, he abierto sus centros de visión y le he proporcionado los medios para comunicarse con los poderes".
Si bien, escribió Goldstern, este hombre era conocido como "poeta, escritor e historiador de talento, y amante de los chistes ingeniosos", tras esa fachada se escondía "un satanista entregado, el adepto supremo a las artes y los rituales de magia negra y la figura central de un poderoso y muy extendido círculo de ocultista, el Grupo Thule".
Esta sociedad era una derivación de la Orden de los Germanos, una continuadora de la tradición de antiguas logias europeas, que tenía como objetivo crear una franc-masonería alemana.
"Tenían vocación de elite y querían reunir en sus filas a lo mejor del Reich". Y consideraban que "la historia nos ha enseñado que mientras el ario construye, el hebreo destruye".
Cuando Eckard conoce Hitler, enseguida advierte en el furibundo orador partidario, cualidades innatas. La combinación de odio, racismo, resentimiento, y locura incipiente convierten a Hitler en un candidato que no se debe dejar escapar. Es el inicio a la carrera de la maldad.
Según Bullock, "el círculo interior del Grupo Thule se componía exclusivamente de satanistas que practicaban la magia negra. Es decir, tan solo se ocupaban de elevar sus conciencias mediante rituales hasta una percepción de inteligencias malvadas y no humanas en el universo, así como encontrar un medio de comunicación con estas inteligencias".
El biógrafo sostiene que Hitler era un ferviente practicante de estos rituales y esto influyó en su oratoria. "Su poder para embrujar a la audiencia ha sido comparado con las artes ocultas de los curanderos africanos o los chamanes asiáticos; otros los han comparado con la sensibilidad de un médium, y el magnetismo de un hipnotizador".
Los postulantes de estas teorías, sostienen que sólo de esta forma se puede comprender los diabólicos resultados del gobierno nazi en Europa: millones de personas asesinadas por el sólo hecho de pertenecer a otras razas o demenciales experimentos de laboratorio con seres humanos.
También organizó expediciones al Tibet para localizar abejas arias, investigaciones sobre el simbolismo de las catedrales o sobre el origen de los rosacruces. En todas estas investigaciones irracionales, Alemania gastó más dinero que el que gastó EE.UU. en fabricar la bomba atómica.
Pero según otros investigadores, y de allí que algunos denominen a la Segunda Guerra Mundial como la Guerra Mágica, no sólo Hitler fue un devoto practicante de ocultismo. En el ya mencionado libro "Claves ocultas del poder mundial", Lesta y Pedrero sostienen que "sir Winston Churchill, formaba parte de una logia masónica inglesa y fue instruido por el satanista de fama mundial, Aleister Crowley".
Otras fuentes sostienen que "desde Churchill a De Gaulle, pasando por Roosevelt, Stalin, los servicios de inteligencia aliados y los propios alemanes que se opusieron a Hitler, podemos descubrir toda una serie de creencias y tácticas insospechadas".

La Calavera y los Huesos
Según varios investigadores, George Bush, el actual presidente de los Estados Unidos, como su padre, el ex-presidente, son miembros de una sociedad secreta: Skull and Bones (la Orden de la Calavera y los Huesos), algunos de cuyos miembros han sido denunciados por crímenes que van desde el narcotráfico a la conspiración política.
"Pero quizás, lo más inquietante sea que los asesores presidenciales de George Bush, provienen casi todos de una oscura sociedad secreta, los Skull & Bones (Calavera y Huesos), y siguen la filosofía generada por Ayn Rand, una especie de gurú intelectual y ferviente seguidora de La Biblia Satánica", escribieron Pedrero y Lesta.
Estos mismos buscadores de conspiraciones afirman que "la CIA financió y creó durante décadas diversas sectas para llevar a cabo experimentos de manipulación mental con los adeptos. Quizás el caso mas exitoso y dramático fue el realizado a mediados de los 60, donde la CIA y la inteligencia británica decidieron acabar con la llamada revolución juvenil. Para ello promocionaron la música 'rock'; publicitaron a todo tipo de sectas e inundaron de drogas los campus universitarios. Sorprendentemente, el resultado de todo ello en la actualidad, es el famoso movimiento 'espiritual' de la New Age (Nueva Era)".
Curiosamente, en casi todas las contiendas bélicas se dan condicionantes de tipo misterioso. En la actual "guerra contra el terrorismo", Bin Laden se cree el precursor del Madhi, una especie de profeta anunciado en el libro sagrado del Corán que supuestamente llevaría a cabo su labor durante el Apocalipsis.
Sólo las teorías conspirativas más enredadas parecen poder explicar algunos de los actos de Bush, que inocentemente él y su gobierno tratan de justificar con la llamada "Guerra contra el terrorismo".
Tal vez estas teorías no sean más que un intento de explicación a siglos de violencia e irracionalidad y sean un consuelo de los hombres ante la más cruda de las realidades: la crueldad de la naturaleza humana.

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