Tamaño Oficio debe su nombre al formato en que fue publicado su primer número, allá por junio de 1986. Sin embargo, se trata de una revista grande en contenido, que a lo largo de 20 años ha abierto sus puertas a los nuevos autores, difundido libros y revistas y aportado excelentes estudios sobre los más variados temas de la cultura nacional y universal.
La revista nació por impulso de Lucila Févola, coordinadora de talleres literarios que a mediados de los 80 y tras el resurgir cultural post dictadura militar, se veía desbordada por la cantidad de material que llegaba a sus manos.
Según cuenta la propia Févola en el editorial del número del vigésimo aniversario, "se trataba de difundir la obra de quienes integraban los talleres literarios, de dar cabida a otros escritores argentinos, y a aquellos notables escritores fallecidos, insuficientemente recordados".
Y "durante veinte año, Tamaño Oficio constituyó un espacio creativo y de investigación, el cual, sin descuidar su objetivo artístico, pudo sobrevivir y señalar el derrumbe moral, culural, económico, político de nuestras instituciones, que asoló y sigue asolando a generaciones de argentinos".
A lo largo de estos años, la revista se ganó un lugar como "revista taller" y se hizo referencia a ella en los libros "Revistas literarias argentinas 1960-1990", de Nélida Salvador, Miryam Gober de Nasatsky y Elena Ardissone, y "El taller literario-Surgimiento en la Argentina", de Gloria de Bertero. En tanto, el especialista Marcelo Di Marco recomendó su lectura en el libro "Hacer el verso".
En 1993 recibió una mención nacional, en la categoría imprenta, en el Concurso Internacional de Revistas Literarias de habla hispana "Premio Quipucamayocs", realizado en Inriville, Córdoba.
Mientras que el Círculo Literario "Bartolomé Mitre", de la Municipalidad de Azul, le entregó un certificado "en virtud de aportar positivamente al crecimiento cultural nacional, trabajando desde la palabra".
Asimismo, el "Breve Diccionario biográfico de autores argentinos-desde 1940", de Silvana Castro y Pedro Orgambide, cita a la revista como referencia.
Por su parte, la Biblioteca del Congreso de la Nación le otorgó en 2003 un diploma "en homenaje a su prolongada trayectoria en el campo de la cultura".
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