Cultura Reggae

Estefanía Haag, Ezequiel Gesualdi, Guido Dommarco, Guido Nogueira, Lucas Amatray y Ana Laura Fernández Liarte, parados de izquierda a derecha. Sentados: Jorge Deserio y Gabriel Gesualdi (derecha).

Aún no se ponen de acuerdo con el nombre de la banda, pero ya han recibido para trabajar en el verano. Es que Cultura Reggae, pese a la juventud de sus integrantes, está respaldado por la formación y el virtuosismo de cada uno de estos adolescentes.
Surgidos en el Instituto Orquestal, el grupo se formó hace unos meses para tocar reggae, un género musical caracterizado por sus ritmos emparentados con el rock, el jazz y la música africana.
Integran la banda: Jorge Deserio, en voz; Guido Nogueira y Ana Laura Fernández Liarte, en guitarra; Lucas Amatray, en bajo; Guido Dommarco, en trompeta; Ezequiel Gesualdi, en trombón; Estefanía Haag, en saxo tenor; Gabriel Gesualdi, en batería; y Juan Nenna, en piano.
"Tocamos covers de Los Cafres, Los Pericos y otros grupos", explicó Deserio, que remplazó a la primera cantante del grupo a mitad de año.
Si bien esta misma formación había participado de los Torneos Juveniles Bonaerenses como grupo de rock, la idea de hacer reggae es anterior.
"Esta banda fue formado con la idea de triunfar", bromeó Dommarco.
Por lo pronto, Cultura Reggae es la única banda de reggae de la ciudad y ya ha realizado las conexiones necesarias para tocar durante el verano en distintos pubs y locales de la Villa balnearia.

Horizontes cercanos
Aunque en entre los proyectos del grupo se encuentra la posibilidad de grabar temas propios, ahora los chicos están más preocupados por armar un repertorio para la temporada.
Todos, excepto el guitarrista Guido Nogueira, se formaron en el Instituto Orquestal, que dirige Juan Carlos Gesualdi.
No obstante, aunque los integrantes del grupo se llevan muy bien y existen propuestas de trabajo, Ezequiel Gesualdi es realista respecto a las perspectivas de crecimiento.
Por cuestiones de edad, Ezequiel es el mayor de los integrantes del grupo y su hermano Gabriel el más chico, no tienen proyectos a largo plazo.
"Al cumplir los 18 todos se van a estudiar", señaló Ezequiel. Mientras tanto, los chicos siguen tocando por el simple placer de jugarse y divertirse.