Teatro y pasión por Necochea

"No sé lo que es irme de vacaciones a otro lado que no sea Necochea", afirmó María Laura Deverill. Desde 1973 ella pasaba todos los veranos con su familia en nuestra ciudad. Por eso en 2004, cuando decidió radicarse con su esposo y sus hijos aquí, no se sintió una extraña, sino como una necochense más.
La adaptación no fue un problema para esta porteña de 35 años, más bien todo lo contrario. Aquí logró hacer realidad un viejo anhelo: actuar. Aquí, al año siguiente de llegar, se contactó con Nano Benzal y comenzó a hacer teatro en la Fundación Cultural de la Usina Popular Cooperativa.
En 2006, a través de Pablo Casado, se relacionó con el grupo de teatro liderado por Carlos Carusso y Gabriel Nieto Suárez. Les faltaba una actriz y María Laura se presentó fue aceptada.
"Fue una posibilidad no sólo de hacer teatro, sino de aprender", señaló Deverill.

Un mar de posibilidades
"En Necochea encontré el tiempo, el espacio y el ámbito para hacer teatro", manifestó María Laura. En Buenos Aires siempre había querido estudiar actuación pero nunca había podido hacerlo. Allí se dedicó durante años a atención del público en diferentes empresas. Trabajó en bancos y en aseguradoras. También intentó estudiar abogacía, pero debió abandonar.
Aquí en dos años integró los elencos de cinco obras de teatro. "En algunos hice papeles muy chiquitos, pero a mí eso no me importa, porque de todo aprendo", afirmó con humildad. También fue asistente de dirección en una obra y participó del video clip que realizó en nuestra ciudad el cantante Manuel Wirtz.
Además intervino en dos programas de televisión y en las dos películas realizadas por Germán Gerardi: "Amor asegurado" y en "Dos en la mira", estrenada el jueves pasado.
"Nunca imaginé que iba a poder lograr tantas cosas en tan poco tiempo", señaló María Laura, que ahora sueña con nuevos desafíos.
"Me gustaría hacer radio y, aunque suene increíble, me encantaría incursionar en la comedia musical", precisó.
Y no es sólo una ilusión. Se siente preparada. Estudió piano de los 5 a los 12 años y se recibió de profesora en la adolescencia. También canta.
Aunque actuar es una pasión que todavía no puede explicar. "Subir al escenario es mágico. No hay palabras para describirlo", afirmó. El simple hecho de poder convertirse en otra, de "ponerse la camiseta del personaje", es una experiencia que la fascina.
"El teatro es comunicación en su más pura expresión", afirmó la actriz. Si bien la comedia es su género favorito, su más grande desafío fue el sainete que el grupo de Carusso y Nieto Suárez realizó durante el invierno, que la obligó a incursionar tanto en el humor como en el drama.

En familia
María Laura Deverill tiene dos hijos con Fernando Luhrs: Santiago, de 5 años, y Victoria, de 3.
Su esposo es un artesano que se dedica a la restauración de platería. Mientras que ella comenzó un microemprendimiento a partir de saber que sus hijos eran celíacos.
"Me puse a pensar qué podía hacer yo", explicó. Y fue así que decidió dedicarse a realizar alimentos sin gluten.
De esta manera, intenta colaborar con una necesidad cotidiana de las personas que sufren de celiaquía, la falta de alimentos sin TACC, no siempre disponibles, lo que limita sus posibilidades de llevar una vida social normal.