Todavía Necochea era un pequeño pueblo que le disputaba metros al campo, cuando, en 1884, las dos principales colectividades de la localidad decidieron formalizar sus agrupaciones.
El 1º de enero de ese año, nació la Sociedad Española de Socorros Mutuos, que en aquellos años extendía su jurisdicción también al partido de Lobería. Seis meses después, el 1º de junio, se fundó la Societá Nazionale Italiana.
Ambas colectividades eran las que mayor número de integrantes tenían entre la naciente población de Necochea. Sin embargo, entre los fundadores también había vascos, franceses, daneses, alemanes, árabes, turcos, etc.
Según consta en un antiguo ejemplar de Ecos Diarios, una de las primeras comisiones directivas de la Sociedad Española estuvo formada por Tomás Aquerreta, como presidente; Joaquín Arana, como vicepresidente; Antonio Noguera, secretario; Mariano Blay, tesorero; Juan Solá, Julián Azúa, José Martínez y José Abásolo, vocales.
En tanto, la historia de la Sociedad Italiana registró distintos acontecimientos hasta su formación definitiva. Desde aquel 1º de junio de 1884 se constituyeron varias sociedades, entre ellas el Centro Meridionale Italiano y el Círculo Italiano. Estas dos entidades se fusionaron el 14 de octubre de 1917, adoptando el primitivo nombre de Societá Nazionale Italiana.
Sus fundadores fueron los señores Vicente Romeo, José Miglio, Pascual Manzi, Román de Lucía, Alejandro Longo, Pascuale Martella, Roque Miraglia, Luis Sambi, Felipe Allegretti, Vito Spinosa, Francisco Panio, Pedro Giordano, Benedicto Calcagno, José La Battaglia, Roque Omirichigno, Donato Dattoli, Romualdo Menotti, Vicente La Battaglia, José Squitieri, Andrés Fontana, Juan y Zoilo Leiva, Orlando, Roberto y Ricardo Somaini, Valentín Franghi, Angel Pongibobe, Angel Ferraco, Francisco Perini, Pascual Gilardoni, Antonio Battioni, Martín Teruggi, Carmine Quaglia, Miguel Rega, Mariano Simonetti, Francisco Bello, Felipe Guerriero, Juan Capurro y otros.
Una de sus primeras comisiones directivas estuvo formada por Orlando Somaini, como presente, Carlos Fornelli, vice; Ricardo Somaini, secretario; Valentín Franghi, tesorero; Pascual Martella, Andrés Fontana, Luis Rossi, Agustín Motedi, Pascual Gilardoni, Agustín Cal, Antonio Gioscia, Marcos Palver, Carlos Carozzi, Mariano Natale, Agustín Meraviglia y Roque Miraglia, como vocales.
Con los años, la Sociedad Española levantó su edificio en la calle Belgrano (hoy 62), donde años más tarde funcionó el Cine Atlantic y en la actualidad existen varios locales comerciales.
Un artículo publicado por Ecos Diarios en 1931 describía al edificio como “La Mansión de los Españoles” y afirmaba que con su construcción, la Sociedad Española dio el ejemplo “levantando el primer edificio moderno y suntuoso, que iba a patentizar el homenaje de la colectividad extranjera al pueblo de Necochea”.

Los franceses
Cinco años después de la formación de las entidades representativas de italianos y españoles, el 25 de diciembre de 1889, surgía la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos de Necochea.
De acuerdo a la publicación antes mencionada de Ecos Diarios, “de las sociedades extranjeras de la localidad es la que tiene menor número de socios, pues la colectividad francesa es relativamente reducida en Necochea. No obstante ello, es pecuniariamente la que se halla en mejor situación y se ha destacado contribuyendo al adelanto de la ciudad con la construcción de su soberbio edificio en el boulevard Alsina, que es hoy por hoy la obra arquitectónica más importante que luce Necochea”.
El edificio en cuestión no era otro que el edificio del Cine Teatro París, que al igual que a principios del siglo XX, sigue siendo uno de los más bellos de la ciudad y el mejor conservado.
Los fundadores de la Sociedad Francesa fueron Juan B. Larraburu, Pedro Hourcade, Celestino Casau, Juan M. Pager, Francisco Noel, Bautista Goyetche, Francisco Cazenave, Agustín Gillot, Agustín Balihaut, Luis F. Verita, Marcelino Fontán, Domingo Guillery, J. Bordaisco, Pedro Noel, Domingo Robirozo, Mateo Grimaldi, Francisco Lassalete, Francisco Recurt, Juan Esteynaugaray, Luis Casamayor, P. Capdevielle y Bernardo Dindart.
Larraburu, recordado como el hombre que acuñó su propia moneda en su estancia La Otomana y en otros campos de su propiedad, fue el presidente de la primera comisión directiva, mientras que Hourcade fue el vicepresinte; Julio Dufau, secretario; Luis Verite, pro; Juan Pager, tesorero; Bernardo Lassalle, pro; Francisco Noel, Celestino Casau, Agustín Guillot, Agustín Balihauf, Marcelino Fontán, Bernardo Laubiou, Francisco Cazenanev y Bautista Goyetche, los vocales.

Los daneses
Otro grupo emprendedor y que tuvo invaluable participación en el desarrollo de la ciudad con su tenacidad y visión progresista, fue el de los daneses. En el año 1921, el mismo año en que se fundaba Ecos Diarios, y respondiendo a las exigencias de un importante número de vecinos de esa nacionalidad, se formó la primera entidad que núcleo a los daneses.
Se denominó primero Sociedad Danesa, pero con el paso de los años llamó Club Danés. Uno de los primeros presidentes de la entidad fue Kristian F. Bork, quien desempeñó varios años ese cargo.
La colectividad danesa es una de las más arraigadas de esta zona de la provincia de Buenos Aires y se convirtió en uno de los pilares sobre los que se ha levantado y crecido la ciudad y varias localidades del interior del distrito.

Los vascos
No menos importante, ha sido la contribución de la colectividad vasca. Ya en 1913 se fundó la Sociedad de Beneficencia y Socorros Mutuos Euzkadi, cuya presidencia ejerció Tomás Bilbao Elorriaga. Sin embargo, su existencia fue efímera.
Pese a la desaparición que los nucleaba, los vascos se reunían todos los años para la festividad de San Ignacio y realizaban reuniones en el desaparecido Hotel España, de Zubillaga y Zubigaray.
Con posteridad, se creó la Sociedad Cultural San Ignacio de Loyola, la que dio lugar a la formación de lo que hoy conocemos como Centro Vasco Euzko Etxea, creado el 15 de abril de 1945.
La primera comisión fue presidida por Cleto Garate; vicepresidente, Juan Bilbao; prosecretario, Francisco Zubillaga Iturralde; pro, Alfredo C. Bilbao; tesorero, Luis C. Muguerza; pro, Pedro Zabala Beitía; vocales, Pedro Arozarena, Ignacio Larraza (h), Leoncio Iriberri y Gregorio Zubillaga. Todos estos nombres indiscutiblemente ligados al crecimiento y desarrollo de la ciudad.

Artículo publicado en Ecos Diarios de Necochea

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