Un grupo de necochenses convencidos de que la escuela formal no logra dar respuesta a las demandas sociales de nuestra población estudiantil, formó hace unos meses la Asociación Civil “Paulo Freire” e intentan llevar a la práctica las ideas del pedagogo brasileño.
Si bien la entidad aún no cuenta con personería jurídica, ha logrado importantes avances y lleva adelante una innovadora experiencia en el barrio 53 Viviendas. Esta semana también pretende implementar este proyecto en el barrio General San Martín.
Para ello ya cuenta con el apoyo de estudiantes del Instituto de Formación Docente Nº 31 y del IFD Nº 163.
“Estamos muy contentos porque cuando se trabaja en una entidad se establecen una serie de metas para cumplir a lo largo de determinado tiempo. Nosotros no pensamos que en unos pocos meses íbamos a lograr un convenio el Instituto de Formación Docente Nº 31”, explicó Sebastián Ebi, uno de los impulsores de la entidad.
A partir de este acuerdo con la materia de Espacio de la Práctica, de la carrera de Trabajo Social, que lleva adelante la docente Gimena López, los estudiantes se han acercado a la flamante entidad “para avanzar en esta propuesta”.
Otra mirada
Mónica Martínez, Silvia Ambrusi, Damián Unibaso, Florencio Viccino, Laura Harlouchet, Sandra Despósito, Estefanía Roldán, Luciana Garrido, Ayelén Bodega y Sebastián Ebi, entre otros, fueron los impulsores de la idea que llevó a la formación de la Asociación Civil “Paulo Freire”.
Según Ebi, la entidad “tiende a ser una escuela de carácter no formal, más que una asociación civil. Nosotros empezamos por cuestionar la escuela actual, que todavía tiene características de la escuela de la modernidad y que no alcanza a dar respuesta a las demandas sociales de nuestra población estudiantil”, dijo Ebi.
La idea fue llevar esta nueva mirada sobre la educación a barrios donde los chicos conviven en un ámbito de cierta marginalidad, de la que no podrán salir con las herramientas que les brinda la educación formal.
Junto a los estudiantes del Instituto de Formación Docente Nº 31 la entidad comenzó una experiencia integradora en la Asociación Civil Solidaridad en Marcha, que impulsa la familia Cepeda en el Barrio 53 Viviendas.
“Arrancamos con un taller en tanto y en cuanto sea el adolescente el que nos proponga cuales son los temas que le interesan. Esto es lo contrario a la educación formal, donde hay una propuesta y los alumnos tienen que cumplir con esos preceptos, les guste o no”, dijo Ebi.
Precisamente ese es uno de los principios de Freire: la mirada respetuosa y la necesidad de escuchar la voz del otro. “Es decir yo educo y me educo, formo, pero a la vez me formo”, explicó Ebi.
“Entendemos que de esta manera se puede llegar a resolver un poco esta conflictividad que tiene el sistema educativo tradicional. Hacemos talleres, debatimos, analizamos”, agregó.
En este trabajo también se integró a los alumnos de la carrera de Historia del Instituto de Formación Docente Nº 163, quienes dan clases de apoyo escolar, y existe la posibilidad de que se sumen los de Psicopedagogía de la Unidad Académica del Colegio Cavagnaro.
“Lo que se busca desde esta propuesta no formal educativa es integrar, no seguir marcando las diferencias. A partir de la diversidad construir un proyecto colectivo”, señaló Ebi, quien negó que exista en esta iniciativa cualquier objetivo político partidario.
Escuela no formal
En la actualidad más de 50 chicos concurren a diario a Solidaridad en Marcha, donde la Asociación Civil “Paulo Freire” lleva adelante esta innovadora iniciativa.
Esta semana el grupo también comenzará a desarrollar esta experiencia en la Asociación Civil Padres Preventores, del barrio General San Martín.
El grupo que integra la “Paulo Freire” está formado por padres interesados en lograr un cambio social a partir de la educación, también por estudiantes y docentes. “Queremos avanzar en esta posibilidad de generar un ámbito del tipo escuela no formal”, precisó Ebi.
“Hay una diversidad que hay que atender y en la medida que no lo hagamos va a ser imposible la integración”, dijo Ebi. “Como ex concejal puedo decir que como políticos nunca estuvimos atentos a las necesidades y a las expectativas de estos grupos. Freire es eso para nosotros: estar atentos a estas cosas muy sutiles que nos permitan educar y educarnos”.
Para lograrlo la entidad pretende contar a corto plazo con un espacio propio para seguir avanzando en la implementación de las ideas de Freire a fin de lograr una comunidad más integrada y una educación que permita superar barreras y crecer.
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