Preocupados por los robos, un grupo de vecinos comprendió que la única forma de defenderse de la inseguridad era mediante la colaboración mutua. Se organizaron para llamar a la Policía cada vez que alguno de ellos viera personas en actitudes sospechosas y para vigilar las viviendas del barrio que por distintas circunstancias quedaran sin moradores.
Transcurría el año 2011 y en el Barrio del Plan Federal 8, ubicado entre las calles 47, 90, 51 y 94, habían dejado de ingresar los remises y los repartidores de mercadería por temor a los robos.
Los vecinos incluso pensaron en juntar fondos para instalar un sistema de videocámaras de vigilancia, pero los costos los hicieron desistir de la idea.
Sin embargo, el plan de colaboración entre los vecinos comenzó lentamente a dar resultados y en la actualidad el Barrio 8 es uno de los más seguros de la ciudad. “Desde hace tres meses que no se registra un hecho de importancia”, explican los vecinos, que hoy integran la Asociación Civil Barrio Plan Federal.
La entidad, que en 2012 obtuvo personería jurídica, tiene como presidente a Hugo do Brito y también ha sumado a jóvenes del barrio.
Conscientes de que la prevención es un factor determinante en la lucha contra la inseguridad, los vecinos decidieron rescatar a los chicos que se encuentran expuestos a situaciones de delincuencia, drogas y violencia.
Y este año la entidad apunta a brindar talleres de capacitación para jóvenes, a fin de que aprendan un oficio y cuenten con una salida laboral.

Inseguridad
“Todo comenzó hace dos años por la inseguridad en el barrio. Tuvimos una reunión con todos los vecinos y nos comprometimos a llamar a la Policía y armar un sistema de vigilancia”, dijo do Brito.
Javier Sosa, quien también integra la entidad, explicó que “cuando empezamos nadie quería entrar al barrio. Ahora hace tres meses que no hay un robo”.
Y la entidad logró el compromiso de la Jefatura Departamental de instalar, en marzo, una posta para que haya vigilancia policial durante las 24 horas en el barrio.
Esto se logró a partir del incesante trabajo de la entidad, que con el paso del tiempo también se comprometió en lograr otras mejoras para el barrio, no sólo en la lucha contra la inseguridad.
“Queríamos formar una sociedad de fomento, pero como ya existía una, decidimos crear una asociación civil y trabajar por las mejoras en el barrio”, explicó Hugo do Brito.
La entidad presentó entonces reclamos para mejorar la iluminación del sector y para que se repararan las calles.
Mientras tanto, los vecinos comenzaron a mirar hacia el futuro y se preocuparon por los chicos. Los sábados comenzaron a ofrecerles meriendas. También los llevaron al circo y comenzaron a conseguirles ropa.
“Hemos logrado un avance muy importante. Antes ni saludaban cuando venían, ahora logramos que digan ‘Buenas tardes’, ‘Por favor’ y ‘Gracias’”, explicó do Brito.
Eso se ha podido realizar con la colaboración de los jóvenes, como Sabrina Velázquez, que trabajan desinteresadamente para brindar contención a los chicos.
Ahora la entidad está trabajando en la organización de una fiesta popular que se realizará el 22 de febrero en el Polideportivo a fin de recaudar fondos.
El dinero recaudado se utilizará en cerrar el salón de usos múltiples del Centro Integrador Comunitario, cuya construcción se encuentra parada desde hace ya largo tiempo.
La idea de la entidad es poder utilizar ese espacio para realizar distintas tareas comunitarias, como brindar apoyo escolar a los chicos.
También se pretenden dar allí talleres de carpintería, herrería, electricidad y artes marciales. Además, se podría utilizar el lugar para abrir un comedor para los niños más necesitados del barrio.
“Además existe la posibilidad de contar con un médico”, explicó Javier Sosa.

Articular con la comunidad
La creación de la Asociación Civil también ha facilitado acceso del barrio al gobierno municipal, las autoridades policiales y los representantes de distintas fuerzas políticas. “Nosotros no hacemos esto con fines políticos, lo hacemos por el barrio”, explicó do Brito.
En los últimos meses el diputado Ricardo Vago, acompañado por referentes del Socialismo-FAP local visitaron el barrio y se entrevistó con los vecinos.
También el radicalismo local, a través de sus representantes, colaboró con la entidad a fin de que lograra recibir en comodato el salón de usos múltiples del Centro Integrados Comunitario.
La entidad también recibió el apoyo de la Policía local, que dispuso la instalación de una posta en el centro del barrio, a fin de que los vecinos cuenten con vigilancia las 24 horas del día.
Aunque sin dudas uno de los mayores logros de la entidad, aunque no el más visible, ha sido sumar a jóvenes a la asociación.
En el reglamento interno de la institución se dispuso que pudieran asociarse menores de 18 años y se creó la figura del socio cadete.
De esta forma se logró integrar a los jóvenes, algo que no es fácil de lograr en todas las entidades. “Los jóvenes son nuestro vínculo con los más chicos”, expresó do Brito.
La presencia de adolescentes y niños parece impregnar el espíritu de esta flamante entidad que utiliza la red social Facebook para dar a conocer sus actividades e intenta de esta manera contagiar a los vecinos de otros barrios.
“No nos creemos mejores que nadie, pero quisiéramos que vecinos de otros barrios vean lo que se puede hacer unidos”, señalaron do Brito, Sosa y Velázquez.

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