Por eso que se haya anunciado su retiro no parece para nada descabellado. El quiebre debió producirse el año pasado, cuando la revista Forbes publicó un artículo en el que catalogaba a Ballmer como el peor CEO de grandes empresas estadounidenses.
La semana pasada Ballmer, que está al frente de la compañía fundada por Bill Gates desde hace una década, anunció que se retirará el transcurso de los próximos 12 meses.
"Nunca es el momento perfecto para este tipo de transiciones, pero ahora es el momento correcto", señaló Ballmer en un comunicado difundido por Microsoft.
Según un cable de la agencia Télam, el anuncio de su salida se produce justo cuando el gigante del software privativo encara una "reorganización corporativa" -que implica la reducción de unidades de negocios- con la que, según informó la firma en julio pasado, busca ajustarse mejor al mundo tecnológico actual.
"Hemos puesto en marcha una nueva estrategia con una nueva organización, y tenemos un equipo increíble de liderazgo", sostuvo Ballmer, y agregó: "Necesitamos un CEO que esté aquí por un largo plazo para este nuevo camino".
Steve Ballmer, de 57 años y una fortuna estimada en más de 15 mil millones de dólares, tomó las riendas de Microsoft en enero de 2000, cuando Bill Gates decidió dar un paso al costado.
Si bien desde entonces la compañía creció de forma considerable, su principal fuente de ingresos sigue siendo el sistema operativo Windows y el paquete de programas ofimáticos Office, lo que genera un problema ya que en los últimos años las ventas de computadoras personales viene en baja a nivel mundial.
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