José Guillermo Lecce es taxista y vive en el barrio porteño de Villa del Parque. Pero también ama a Necochea, a la que considera su segunda casa, y por eso cada vez que puede viene a pasar unos días aquí.
Aún no era mayor de edad cuando se compró un terreno en la calle 30 y con la ayuda de su padre comenzó a construir una casa. En aquellos años en el barrio había muy pocas viviendas: “Era campo”, explicó.
“Amo Necochea y tengo muchos amigos aquí”, dijo Lecce, cuyo primer trabajo, paradójicamente, también estuvo vinculado con Necochea.
En el año 1955 ingresó, casi por casualidad, en la fábrica de televisores de Juan José Bertagni, un pionero de la industria electrónica nacional que, pese a haber nacido en Necochea, es prácticamente desconocido en nuestra ciudad.

El técnico
Lecce comenzó a estudiar electrónica en el año 1952 y se recibió de radio técnico en el 54. La televisión había llegado al país en el año 1951, cuando Canal 7 comenzó con las primeras transmisiones.
“En ese momento la televisión estaba en pañales”, explicó Guillermo. Así que cuando terminó sus estudios de técnico de radio, ingresó en el Centro Argentino de Televisión, un instituto que funcionaba en el barrio de Caballito.
Entre los profesores se encontraba Egon Strauss, un ingeniero que sobrevivió al Holocausto nazi y que tras su radicación en la Argentina se convirtió en un verdadero referente técnico de la televisión. Aquí trabajó para grandes empresas, fue gerente de Aurora y escribió unos 70 libros técnicos que se publicaron en español, portugués e inglés.
Lecce trabajó unos meses como operador de video en el viejo Canal 7. “Todo era muy precario, en blanco y negro y en vivo. Se proyectaban algunas películas y series”, explicó.
Pero allí Guillermo descubrió que eso no era lo suyo y que lo que más le gustaba era el servicio técnico.
En el año 55, en el laboratorio del Centro Argentino de Televisión, vio una tarjetita que le llamó la atención. Decía: J.J. Bertagni, Primera Fábrica Integral de Televisión, Venezuela 2584.
Así que sin dudarlo se dirigió a aquel domicilio y fue recibido por el subgerente de la firma, un hombre de apellido Zapata, quien le propuso comenzar a trabajar inmediatamente.
El edificio donde funcionaba la fábrica era viejo y de dos plantas y se veía a muy pocos trabajadores. Indudablemente no había mucho personal especializado, así que no dudaron en contratar a Lecce, que quedó bajo las órdenes de un jefe de sección de apellido Orofino. Después Guillermo descubriría que ese hombre también era de Necochea.
“Empecé a trabajar como armador”, explicó. Los chasis de los televisores eran enormes y su función era colocar los transformadores y realizar el cableado.
Poco después lo pasaron a la sección técnica. En la fábrica se construían unos gigantescos televisores con gabinetes de madera forrados con cuerina. La marca de los aparatos era Parsons.
“Los tubos eran de 70 grados y siempre aparecía por allí el viejo Fravega, que estaba interesado en comprar aparatos, porque no había”, precisó.
Lo que más le llamaba la atención a Guillermo era que en la planta se fabricaba todo, lo único importado eran las válvulas y los tubos.
“Era una cosa de locos. Se fabricaban las bovinas, los transformadores, los sintonizadores. Todo”, manifestó.
“Una vez le pregunté a Bertagni si era pariente del dueño de la farmacia de Necochea y me contestó que sí, que el farmacéutico era su padre”, explicó.

Un desconocido
En la actualidad, Bertagni no sólo es un desconocido en nuestra ciudad, también lo es en el país, a pesar de haber sido uno de los pioneros de la televisión nacional, que en su momento compitió con las grandes multinacionales.
En 1970 Bertagni creó los planos sonoros, unos innovadores aparatos similares a marcos de pinturas que reproducían música en alta definición.
Hoy, la vida de Bertagni se ha convertido prácticamente en una leyenda urbana, ya que se desconoce qué pasó con él luego de la creación de los planos sonoros.
Pero a fines de los 50, cuando Lecce llevaba ya varios años trabajando en la fábrica de televisores, la empresa se trasladó a la Boca, a la calle Hernandarias y Suárez. “Bertagni se fue a Norteamérica y consiguió la licencia de Westinghouse”, explicó Guillermo.
“Yo era jefe de service y donde se instalaba un canal de televisión tenía que ir. Fui a Córdoba, a Mar del Plata, a Rosario, a San Juan, a Mendoza… Iba a buscar concesionarios de service, porque nosotros vendíamos los televisores, pero si se rompían alguien tenía que arreglarlos”, señaló.
La labor de Lecce precisamente consistía en buscar los técnicos que pudieran desarrollar esa tarea.
“Después Bertagni hizo una sociedad en Chile, con la firma Sigma-Donoso”, manifestó. “Fuimos diez personas capacitadas para instalar la fábrica”.
“Estuve como seis meses”, indicó. “Fue durante el Mundial de Chile, en el 62”.
Y allí la vida de Lecce pudo haber cambiado definitivamente, ya que los chilenos querían que se quedara en ese país y le ofrecieron un sueldo tres veces mejor que el que recibía en la fábrica argentina. “Pero yo extrañaba”, explicó.
Sin embargo, cuando volvió, sólo pudo trabajar seis meses más en la fábrica, ya que en el año 1963, la empresa de Bertagni cerró.

Pionero
“Bertagni era un hombre joven, muy emprendedor. Era oficial de la Marina Argentina”, explicó Lecce, que luego no volvió a ver a aquel singular personaje, a quien hoy considera un injustamente olvidado pionero de la televisión argentina.
Incluso a mediados de los años 50 Bertagni había venido a Necochea para instalar una antena con el fin de probar si se podían captar las transmisiones de Canal 7, pero fracasó en su intento.
“No supe nada más de él”, explicó Lecce, que luego del cierre de la fábrica de Bertagni puso un local de reparación de televisores en Villa del Parque, su barrio, donde trabajó durante más de 20 años.
“Me fue bien y trabajé hasta el 82 u 83. Después dejé todo y me compre un taxi”, manifestó Lecce, que tiene tres hijos con su esposa Alicia.
Por estos días, Guillermo disfruta de unos días de descanso en Necochea y recuerda con cariño sus años de service de televisión, cuando las transmisiones eran en blanco y negro.

2 Comentarios

  1. Estimado Guillermo, quien escribe trabajó en el laboratorio de la empresa J J Bertagni,junto a mi querido compañero Ivan Andrijic , ambos éramos de la ciudad de La Plata y a la fabrica nos hizo entrar el Sr Erazún, quien nos puso bajo las órdenes del Ing. Orofino.-Erazún había sido un colega Marino ,militar ,de J.J.Bertagni.- Trabajé un año entre 1961 y 1962 luego supe que había cerrado en 1963.-Tengo entre mis recuerdos de entonces dos cosas, que aprecio mucho, una vieja fotografía tomada en el laboratorio con el Sr Erazún con otras personas y un viejo ventilador, regalo de las chicas que trabajaban en el lugar con motivo de mi casamiento.-Increíblemente aún funciona.-
    Tambien,trabajé muchos años como service aunque en paralelo con otros empleos.-Hoy estoy rozando los 80 años y estoy retirado de toda actividad, pero siempre atento y dedicado a los temas de electrónica .-Mucho me emocionó encontrar este articulo suyo.-Tengo amigos en Necochea ,el agrimensor Raul Balerdi y el Presbítero Juan Ferri (éste ahora en la Plata).-Le envío un gran abrazo.espero pueda leer este mensaje. (cachobaci@gmail.com)

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  2. Alguno de ustedes recuerda a mi padre, Santiago Arias?

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