Hace muchos años, demasiados tal vez para un tipo tan joven como yo, comencé a leer una serie de historietas que se publicaba en una revista de la editorial Columna, no recuerdo si era Nippur, Fantasía o D'artagnan.
Sí recuerdo que la historieta, que trataba sobre un fotógrafo durante la guerra de Vietnam, me impactó por los dibujos. El autor de esos dibujos era nada menos que Eduardo Risso, un joven historietista que años después ganaría cuatro premios Eisner, tres Harvey y un Yellow Kid.
Lo que yo no sabía en ese momento era que aquella historieta estaba basada en una novela de un escritor inglés que firmaba con el seudónimo A.J. Quinnell.
En los años siguientes tuve oportunidad de leer varias novelas más del mismo autor y con el mismo personaje: Creasy. Aún conservo una: El perfecto asesino.
Sobre la novela de la historieta de Risso, que aquí se publicó como “El guardaespaldas”, se hicieron al menos dos películas. Hace más de una década ya escribí en este blog mi opinión sobre ambas películas y en particular sobre la última (Hombre en llamas), que tuvo como protagonista a Densel Washington.
Hace unos días releí El perfecto asesino y llegué a la conclusión que Creasy nunca ha sido mejor representado que en aquella historieta, a pesar de la inmadurez de Risso como dibujante en ese momento.
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