Rubén Pérez Bugallo no fue un profeta en su pueblo. Muy pocos necochenses conocen en profundidad la carrera y la obra de este antropólogo especializado en la música aborigen de América del sur.
Nacido en Necochea el 11 de agosto de 1945, partió de nuestra ciudad al final de la adolescencia, para realizar sus estudios universitarios en Buenos Aires y cumplir el deseo de su padre, tener una chapa de profesional en el frente de su casa.
Eligió odontología, pero no pudo cumplir con el deseo paterno y pronto abandonó la carrera para dedicarse a la kinesiología. Pero desde niño Rubén ya sabía que su camino era otro.
Su hermano Miguel Angel recuerda que siendo muy pequeño, había escrito un cuento sobre una exploración al Amazonas. Muchos años después, ya grandes, Rubén le dijo un día: "Viste, al final hice la expedición al Amazonas".
Fue su madre Elvira quien influyó definitivamente en la vida de su hijo, al regalarle una guitarra criolla. El se pasaba horas encerrado en el baño, tratando de sacar algún acorde.
Junto a sus amigos José Luis Borneo y Carlos Bandiera, formó el grupo folclórico Los de Anta, donde cantaba y hacía percusión.
Luego de terminar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional "José Manuel Estrada", partió hacia Buenos Aires a buscar su título universitario.
Sin embargo, debieron pasar varios años para que obtuviera el título que realmente quería: en 1979, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, recibió la licenciatura en Ciencias Antropológicas.
Unos años antes, había obtenido el título de profesor superior de folclore en la Escuela Nacional de Danzas de Buenos Aires. Su camino estaba marcado.
La trayectoria del antropólogo Rubén Pérez Bugallo
"Por consejo de Bruno Jacovella me empecé a dedicar a esto sistemáticamente y a estudiar folclore, antropología y música, aunque hasta ese momento estudiaba odontología", explicó Rubén en una entrevista publicada en el diario La Opinión de Rafaela.
Su acercamiento a las culturas aborígenes, que luego ocuparían cada uno de los días de su vida, comenzó en 1973, con un curso de lengua quichua, que realizó en la Casa de Santiago del Estero.
Desde entonces realizó cursos y seminarios y obtuvo varias becas y subsidios para llevar adelante sus trabajos de campo, además de premios, como el del Festival de Cine Documental de Moscú, en 1984, y el del Festival de Cine de Pueblos Indígenas de México, al año siguiente.
En el artículo periodístico antes comentado, Pérez Bugallo explicaba que después de tantos años de trabajo de campo, no tenía dificultad para ingresar a ninguna comunidad aborígen. "Tengo las cosas muy facilitadas, entro a las comunidades como Pancho por su casa, como quién dice, porque me conocen y me reconocen y eso es importante, me he ganado su confianza".
Durante años, el necochense, como antropólogo y etnomusicólogo, realizó investigaciones de las distintas comunidades aborígenes de la Argentina, Sur de Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú.
Filmó y fotografió a los músicos de las distintas tribus y también grabó su música. Toda esta documentación, transformó a su casa en un verdadero museo.
Los libros de Rubén Pérez
Pérez Bugallo falleció el 10 de febrero pasado. Pero aún cuando se encontraba internado en terapia intensiva, víctima de una grave enfermedad, continuó trabajando en su proyecto de grabar otro disco.
Porque aunque se volcó de lleno a la investigación, nunca dejó de ser músico y con el grupo Antigal, grabó la música de los pueblos originarios de América.
También fue autor de más de 30 libros y decenas de artículos en revistas de distintos lugares del país e incluso del exterior.
Como investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet) y del Instituto Nacional de Musicología, se convirtió en un referente obligado sobre estos temas.
Por esta razón, fue asesor antropológico de varios documentalistas, como Tristán Bauer, para las películas "Martín Choque. Un telar en San Isidro" y "Ni tan blancos ni tan indios".
También colaboró con Ulises Francezón, en el filme "Al otro lao' de la banda", y con Silvia Chanvillard, en "Los Tobas".
Además fue guionista y asesor del ciclo "La Aventura del Hombre", de Canal 13, para una veintena de documentales realizados entre 1986 y 2000.
El necochense Rubén Pérez Bugallo documentó la música, la poesía, la lengua y las costumbres de los habitantes originales de estas tierras. Como él mismo dejó escrito en varias lenguas aborígenes, fueron "cuarenta años de confianza por parte de las diferentes comunidades, que me han ido confiando sus tesoros, comprendiendo que estaba en el camino correcto de rescatar, de preservar... y de devolver, a aquellos a los que desgraciadamente los han hecho olvidar o tener vergüenza de su pasado".
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