Sin duda, ser madre es una tarea para supermujeres. Pero si ser madre en un mundo como el actual es algo muy difícil, con todos los peligros cotidianos que rodean a niñas y niños, imaginen lo difícil que sería tener como hijo a alguien que es un peligro potencial para sí mismo y para los demás. Y no estamos hablando precisamente de niños terribles.
Dion Warren es un niño normal, que penosamente y sin éxito, intenta hacer amigos en su nueva escuela.
Su padre ha muerto y su mamá, Nicole Reese, está muy preocupada por cualquier cosa que pueda lastimar a su hijo.
Si bien ya de por sí para Nicole es muy difícil criar a su hijo sin un padre, las cosas comenzarán a empeorar a medida que su hijo comienza a manifestar inexplicables poderes telekinéticos.
De un día para otro Nicole deberá aprender no sólo a ser mejor madre, sino a criar un superhéroe. A ese complicado escenario se sumará la misteriosa muerte del padre de Dion, la aparición de un villano con poderes electromagnéticos, las difíciles relaciones con su hermana, la búsqueda de un nuevo trabajo y un romance con el personaje menos pensado.
Esta original historia es el argumento de Criando a un superhéroe, una serie que Netflix lanzó este mes sin demasiada promoción.
Está basada en el comic Raising Dion, escrito por Dennis Liu, autor que luego realizó un corto en el que está basada la serie.
La originalidad de la historia, los efectos especiales y la exótica belleza de Alisha Wainwright, la actriz que interpreta a Nicole Reese, son los condimentos esenciales de serie que no sólo trata sobre el nacimiento de un superhéroe, también es un homenaje al difícil oficio de ser madre cada día del año.
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