Carlos Alberto Bonserio escribió hace unos años Médano Blanco, una novela emparentada con la metafísica y los libros de autoayuda. Ahora, bajo el seudónimo de Bastián Carlomagno, vuelve publicar bajo el sello Centro Cultural Kemkem, una ficción ambientada en el sórdido mundo de los juegos de azar.
Camino a Las Vegas retrata con un fidelidad descarnadas, a los oscuros personajes que pueblan bingos y casinos, perdedores obsesionados con la idea de ganar una fortuna.
Ya desde la primera página, a través de la voz de uno de los personajes sienta su punto de vista sobre el juego y parece marcar definitivamente el rumbo de los otros: "La recaudación de una máquina o una ruleta se repartía entre el que las fabricaba, el jugador, el personal y el gobierno. Tenía una idea fija sobre el tema del juego: si en ese reparto el único que ponía dinero era el tonto jugador y los otros siempre cobraban... ¿quién perdía? Las posibilidades de ganar eran mínimas, por lo tanto en absoluto recuperaría lo apostado y mientras más jugara, más perdería".
Ninguno de los personajes que transitan esta novela parece destinado a salvarse, aunque los golpes de fortuna pueden ser inesperados.
Bastián es fundador del Centro Cultural Kemkem, que también editó Un viaje inesperado a la Argentina, de la española Victoria García Pereira, ganadora de un concurso organizado por la entidad.
Además, es el compilador de los textos que integraron el libro Hijos de la gloria, en homenaje a los héroes de Malvinas.
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