La Biblioteca Popular Sarmiento fue creada el 11 de septiembre de 1932 por impulso de un grupo de vecinos y maestros de la Escuela Nº 1. Si bien durante décadas funcionó como biblioteca escolar, es una de las tres bibliotecas públicas con las que cuenta la ciudad.
En la actualidad varias entidades y vecinos del barrio Puerto luchan para poder llevar a la Biblioteca a ese sector de la ciudad.
La Biblioteca Sarmiento obtuvo su personería jurídica en 1943. Durante largo tiempo permaneció cerrada al público y su uso se limitaba a los alumnos de la Escuela Nº 1, como si fuera una biblioteca escolar. Incluso algún directivo de ese establecimiento escolar prendió fuego el archivo de la entidad. Pero eso no alcanzó para borrar años de trabajo.
En 1995 la entidad recibió un subsidio de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), que permitió que fuera abierta nuevamente al público.
En 2000, la comisión patrocinadora de la Biblioteca decidió buscar un nuevo espacio a fin de que no se superpusieran las tareas colegiales y la actividad propia de un establecimiento público.
Fue así como en agosto de 2000 la Biblioteca Popular Sarmiento comenzó a funcionar en la planta alta del Sindicato de Luz y Fuerza, donde contó con una sala amplia y luminosa, propicia para el estudio y la lectura.
Los principales usuarios de la Biblioteca seguían siendo los alumnos de la Escuela Nº 1, además de jóvenes del barrio.
Pero con el tiempo la actividad comenzó a decaer, ya que la Biblioteca se encontraba dentro del radio de acción de la Biblioteca Andrés Ferreyra y de la del Colegio Nacional y fue muy difícil de mantener el número de socios y menos aún, aumentarlo.
Fue así que en los últimos años los responsables de la biblioteca comprendieron que debían instalarse en un sector de la ciudad que no contara con este servicio. “Había necesidad de sacarla a la perisferia”, explicó la bibliotecaria Marta Jensen, que se desempeña en la Biblioteca Sarmiento desde 1985.
Biblioteca en tránsito
En tanto, varias instituciones del barrio Puerto se habían propuesto formar una biblioteca. Fue así que en agosto de 2010 este grupo de entidades y la bibliotecaria Marta Jensen tomaron contacto, casi por casualidad.
“A mi me habían donado unos libros y pensábamos enviarlos a Claraz. Entonces alguien me comentó que en el Puerto estaban formando una biblioteca”, explicó Jensen, que inmediato se puso en contacto con el grupo que impulsaba el proyecto.
De ese encuentro surgió la iniciativa de trasladar la Biblioteca Sarmiento a ese sector de la ciudad y en la actualidad trabajan en el proyecto la Escuela 35, la Sociedad de Fomento Barrio Puerto, el Jardín Acuario, el grupo de teatro El Cruce, la Asociación Civil La Subida, el Centro de Salud Barrio Puerto y el Centro de Estimulación Temprana de esa barriada.
Así arrancó el proyecto “La Biblioteca Sarmiento va a la Escuela”, que mediante talleres de lectura comenzó a recorrer jardínes de infantes, escuelas primarias y de educación media del Puerto y la Villa balnearia.
Este grupo de voluntades se propuso encontrar un espacio físico para que la biblioteca pudiera reabrir sus puertas. Si bien se realizaron gestiones y se logró conseguir un terreno donde construir el edificio, el Necopesca Club también les cedió un departamento en avenida 59 entre 14 y 16 bis.
Además se continuó trabajando durante el verano en los festivales infantiles, además de implementar las denominadas “Bolsas viajeras”, que permitieron llevar libros a distintos establecimientos educativos.
Mediante los chicos del Jardín 903, la biblioteca también logró un espacio en un micro radial de FM Imagen. Mientras que los niños de 4º grado de la Escuela 28 se comprometieron a trabajar en la difusión de las tareas de la Sarmiento.
Por otra parte, los estudiantes de la Escuela Media 2 también trabajan en la difusión, pero a través de la pintura de murales en distintos sectores de la Villa balnearia y el Puerto.
Abrir al público
La comisión directiva de la Biblioteca Popular Sarmiento es presidida en la actualidad por María Teresa Saavedra. La vicepresidenta es Estela Borelli, el escritor Arturo Serrano es prosecretario y la bibliotecaria Marta Jensen es la tesorera.
Y si bien el 31 de julio se realizará la asamblea ordinaria para renovar la comisión, los integrantes del grupo trabajan intensamente para lograr su objetivo de abrir las puertas de la Biblioteca en el barrio Puerto.
Los trámites para mantener la personería jurídica han demandado mucho tiempo y dinero, pero la Biblioteca se propone mantener el subsidio de la Conabip y ser reconocida finalmente por la comunidad, además de ocupar el lugar que se merece una institución con 80 años de historia.
“El objetivo es conseguir los recursos para refaccionar el departamento de la avenida 59 y abrir al público”, dijo Serrano.
“Ya contamos con la mano de obra, que será cedida por el Centro de Formación Profesional 402”, explicó Jensen.
En tanto, Estela Borelli afirmó que “hay mucho interés de los padres de los chicos de la Escuela 35 y del barrio de que se abra la biblioteca”.
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