El Club Ideal Progresista surgió de la fusionó con el Club Juventud Unida. La experiencia de los integrantes de la primera institución y la sangre joven de los socios de la segunda, le dieron un nuevo impulso y le permitieron mantener el espíritu que aún hoy caracteriza a la entidad.
Una muestra de ello es la gran cantidad de obras desarrolladas en los últimos años por el club. Hace una semana la entidad inauguró una pileta cubierta con características únicas en la región.
Además, renovó completamente su sede y ahora trabaja para volver a abrir el trinquete que había hecho a nuevo en 2005.
La pelota
“Ideal Progresista surgió de la fusión de dos clubes chicos. Tomó la experiencia de los viejos y la fuerza de los jóvenes”, explicó Néstor Angeli, presidente del club.
La institución, que alguna vez también fue un club de fútbol, decidió dejar la práctica de ese deporte para no entorpecer las actividades de Deportivo La Dulce, que ya era reconocido por desarrollo en esa disciplina.
En los años de esplendor de la pelota a paleta, jugadores de toda la región llegaban hasta La Dulce, para jugar en la cancha de Ideal Progresista. “Era una de las mejores canchas de la provincia. Acá se han jugado incluso Torneos Provinciales”, señaló Angeli.
En 2005 el club reinauguró la cancha de pelota. En agosto de ese año, Angeli le explicó a Ecos Diarios que el trinquete fue rebautizado Ñato Ortiz, en honor a Bienvenido Prudencio Ortiz, un extraordinario jugador del club.
La reinauguración del trinquete fue un desafío de la nueva comisión del club. “Entendíamos que a la institución había que levantarla y por eso nos juntamos unos cuantos corajudos de La Dulce y nos pusimos en marcha para reactivar la sede social y las actividades”, explicó Angeli hace siete años.
En la actualidad el trinquete está cerrado, pero se están realizando reparaciones en los techos a fin de volver a abrirlo a la comunidad. Junto a la cancha de pelota funciona el restaurante del club, el único de la localidad.
Crecimiento
Con la conclusión del natatorio ha finalizado una etapa que comenzó a mediados de 2005. El club realizó una asamblea abierta en la que participaron más de 100 personas, representantes de distintas instituciones de la comunidad.
Allí se analizaron los pros y los contras de construir un natatorio y finalmente se decidió llevar adelante el proyecto. En una segunda reunión se conformó la subcomisión Pro Construcción del Natatorio.
En octubre de ese año comenzaron los trabajos y se contempló la inversión de 140.000 pesos.
Siete años más tarde la obra está concluida, pero la inversión fue de 1.300.000 pesos y sólo se recibió un subsidio de 60.000 pesos por parte de la provincia.
Con ese dinero se colocó la pantalla solar que permite mantener caliente el agua de la piscina y que convierte al natatorio en uno de los más modernos de la provincia de Buenos Aires.
El complejo cuenta con una piscina de 17 metros por 8 y otra más pequeña (de 6 metros por 2,50), que se utilizará para rehabilitación de personas con problemas físicos. Esta última cuenta con hidromasaje.
El natatorio cuenta con baños y vestuarios y próximamente también tendrá un servicio de kinesiología.
En total, el natatorio tiene una superficie de 450 metros cubiertos y por sus características tecnológicas podría convertirse en un servicio que beneficie a todo el interior del distrito de Necochea.
Haciendo honor a su nombre, el Club ha logrado llevar adelante una obra que hace unos años parecía gigantesca y sigue creciendo en una época en que la mayoría de las instituciones parecen estancadas por la situación económica y la falta de participación de la comunidad.
“La comisión a trabajado codo a codo en los últimos seis años. Y hemos recibido un gran apoyo y acompañamiento de La Dulce y la zona”, concluyó Angeli.
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