El 3 de agosto de 1854 un grupo de pobladores elevó una nota al Ministerio de Gobierno en los siguientes términos: "Juez de Paz de Lobería. Adjunta un proyecto de la Comisión Municipal que tiene por objeto fundar un pueblo sobre la costa del Río Quequén Grande, que este pensamiento se cree de fácil realización por cuanto este Partido tiene mucha población, todos trabajarían en ese sentido y solicitan a este respecto la aprobación de Gobierno…"
El proyecto es elevado al Departamento Topográfico, esta repartición contesta "La incuestionable conveniencia de trasladar el pueblo de Lobería al punto que se indica".
A mérito del dictamen fiscal, favorable, el Ministro de Gobierno Barros Pazos redactó el correspondiente decreto aprobatorio.
Esa norma trascendental considerada en su aspecto jurídico y de alta función administrativa de gobierno, pudo ser el acto de nacimiento de la ciudad de Lobería en la "Boca del Quequén", pero quedó sin efecto por la intervención de Don Manuel J. Guerrico, quien como propietario de la tierra destinada al pueblo proyectado, pidió se le diera visto del expediente por afectarlo de sus intereses.
A partir de ese momento la historia marca muchas marchas y contramarchas que hacen postergar en el tiempo la creación del pueblo cabecera del partido, incluso llegó a dividir a los loberenses entre "costeros" y "serranos" por la distinta apreciación que ambos bandos tenían respecto de la ubicación futura de la ciudad.
En su "Historia del Partido de Lobería", Suárez García se refería a esas instancias "…en primer lugar la grave incomprensión y la condenable complicidad de Gobiernos que dictando leyes para estimular la formación de centros de población y la expropiación de tierras cuando era necesaria al efecto, pero que dejaron a Lobería sin el pueblo cabeza de partido, reiteradamente solicitado desde 1854, y en segundo lugar por la absoluta impermeabilidad del Sr. Guerrico a todos los requerimientos, tales fueron las causas cuyas consecuencias pesarán para siempre sobre el porvenir del pueblo de Lobería …".
UN VIEJO ANHELO
Lo cierto es que recién en el año 1887, se realizaba la primera mensura y traza del pueblo en el lugar denominado "La Reserva" y donde encontraría finalmente su destino el pueblo de Lobería, declarándose el 31 de enero de 1891 como la fecha oficial de su fundación y ese mismo año se designó como intendente a don Juan Kelly, al constituirse la "primera Municipalidad".
Los vaivenes de la historia llevaron a que el Partido de Lobería tuviera recién pueblo cabecera 52 años después de que Narciso Del Valle lo fundara en 1839, lo que significó un atraso considerable con respecto a otras ciudades de la zona que se constituyeron institucionalmente antes, a pesar de que el distrito loberense es uno de los más antiguos del sudeste de la provincia de Buenos Aires.
Aún así, el 31 de enero es una fecha especial para todos los que habitan la ciudad, que recuerdan a los fundadores. Según escribió José María Suárez García: "Fueron estos fundadores los que impulsados por la idea de formar un pueblo, cabeza del Partido, galvanizados por el empeño de transformar en floreciente población una planicie plagada de vizcacheras y rodeada de bañados, retemplados sus espíritus por una inquebrantable tenacidad, supieron vencer obstáculos desalentadores e influencias desquiciadoras, hasta ver triunfante su ideal".
Fuente: Municipalidad de Lobería y Archivo Histórico La Lobería Grande
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