El proyecto, financiado por el gobierno de Bélgica, busca apoyar a 12.000 personas que rehabilitarán la infraestructura agrícola en 30 aldeas de varias provincias iraquíes afectadas por conflictos.
Los principales beneficiarios serán los agricultores locales que podrán reemprender sus actividades laborales y las personas desplazadas que vuelvan a sus hogares.
El representante de la FAO en Iraq, Fadel El-Zubi, destacó que el uso de la tecnología móvil servirá para agilizar las transferencias seguras a diversas zonas de Iraq donde hay escasez de empleos y las personas sufren apuros para mantener a sus familias.
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