Por iniciativa y curaduría de la licenciada Mónica Oppedisano, al frente del laboratorio, y coloreado de imágenes a cargo del licenciado Hugo Benavides (INIDEP-y docente UNMDP), la muestra comenzó a elaborarse a fines del año pasado, con motivo del aniversario. “Nos pareció una buena idea de festejarlo difundir, no solo en el ámbito académico sino a la comunidad en general, los servicios que presta a la investigación y el desarrollo tecnológico regional”, indicaron ambos investigadores. Las imágenes, pertenecientes a un banco conformado por miles, son originalmente en blanco y negro, pero fueron coloreadas por Benavides mediante un software para la edición digital.
El criterio empleado para asignar los diferentes matices “fue puramente subjetivo y con el propósito de acentuar la belleza de las formas y estructuras que se muestran; por lo que los colores que muestran no se corresponden con los que presentan en la realidad. El tiempo que demoró el procesamiento de cada una varió según la complejidad de la imagen y según la disponibilidad de tiempo libre para realizarlo, ya que esta actividad fue realizada en los momentos de descanso de mi actividad profesional; pero me demandaron entre 3 horas y 4 días cada una”.
Respecto a la selección final, se llevó a cabo por la calidad y por el impacto visual que tenían las formas y estructuras que muestran, tratando de abarcar el amplio espectro de temas de investigación que presentan los usuarios del servicio: por ejemplo, la más antigua, del 2004, corresponde a un parásito que produce la enfermedad llamada hidatidosis, mientras que una del 2017 muestra un polímero que integra un material compuesto para la protección de calor de la tobera de naves espaciales. Por parte de INIDEP, se encuentran dos imágenes: una de elementos esqueléticos de una esponja del Mar Argentino, perteneciente a la Dra. Laura Schejter (INIDEP-CONICET) y la otra del propio Benavides sobre una Diatomea, microalga unicelular del plancton de la costa de Mar del Plata.
Esta muestra se denomina como un “puente invisible” entre la ciencia y el arte “porque las imágenes muestran con un sentido estético lo que nuestros ojos no ven, ya que son estructuras demasiado pequeñas que solo pueden ser captadas por un microscopio electrónico. Tienen rangos de tamaños imperceptibles que se miden en micrones, siendo 1 micrón la milésima parte de un milímetro. Aún en estas invisibles dimensiones podemos encontrar paisajes indescriptibles y animales sorprendentes que son parte de nuestro entorno y no podemos ver”.
Ubicado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, el laboratorio se inauguró oficialmente en 1998 con la finalidad de brindar servicios a la investigación científica y tecnológica en microestructuras de materiales y organismos biológicos, así como la realización de actividades de docencia y extensión
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