Muchísimos años antes de que la Guyana francesa se convirtiera en el escenario de la serie de TV de la que hablábamos un post anterior, fue escenario de una novela tan cruda como atrapante: Papillón.
Aún hoy muchos discuten si esta novela es ficción o la autobiografía de Henri Charrière, un francés condenado a prisión perpetua por un crimen que, según él, no cometió.
En 1931 fue trasladado a la tristemente célebre colonia penal de Cayena, hoy capital de Guayana francesa, pero de 1848 a 1946, un verdadero infierno en la tierra para los delincuentes ‘irrecuperables’, que eran enviados allí de por vida.
Charrière, que era conocido por el seudónimo de Papillón (mariposa en francés), logró escapar del penal en 1941 y se radicó en Venezuela. En 1969 se publicó el libro donde relata su durísima experiencia como presidiario en el infierno verde de la Guayana francesa.
La novela se convirtió en best seller y en 1973, año en que Papillón falleció, se estrenó la película basada en su libro y protagonizada nada menos que por Steve McQueen y Dustin Hoffman.
Pero Papillón, no fue el primer presidiario célebre del infernal presidio de Cayena. A continuación 👉 hablaremos de Dreyfus.
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